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Vera C. Rubin: el telescopio que vigila el cielo y anticipa el futuro de la astronomía

Este lunes 23 de junio, el Observatorio Vera C. Rubin compartió sus primeras imágenes. Con su cámara digital LSST, el observatorio ubicado en Cerro Pachón promete nuevas posibilidades y capacidades en el campo de la investigación astronómica.

Un nuevo capítulo en la historia de la observación astronómica comenzó con la puesta en marcha del Observatorio Vera C. Rubin, un proyecto revolucionario que cambiará para siempre la forma en que miramos el cielo. Ubicado en Cerro Pachón, en la región de Coquimbo, y financiado por la Fundación Nacional de Ciencias de Estados Unidos (NSF) y el Departamento de Energía (DOE), Vera Rubin está diseñado para capturar fenómenos astronómicos en tiempo real, permitiendo una comprensión sin precedentes del Universo cambiante.

Durante los próximos diez años, el Rubin escaneará de forma sistemática el cielo del hemisferio sur con la cámara digital más grande: LSST (Legacy Survey of Space and Time). Cada punto del firmamento será fotografiado cerca de 800 veces, generando una “película del Universo” que revelará cómo evoluciona el cosmos noche a noche. Esta capacidad única lo convierte en el primer telescopio de su tipo: un vigilante constante que detecta incluso los cambios más breves y sutiles.

A diferencia de otros observatorios que requieren redireccionar sus telescopios tras recibir un aviso externo, Rubin incorpora un sistema automatizado que compara continuamente las imágenes recién captadas con una base de referencia. Cuando se detecta un cambio, ya sea el parpadeo de una estrella, la explosión de una supernova o la aparición de un cometa, el sistema emite una alerta pública que, en cuestión de minutos, estará disponible para astrónomos en todo el mundo.

Con esta herramienta, los científicos podrán estudiar fenómenos que hasta ahora escapaban a la observación por lo efímeros que eran. Se estima que Rubin generará cerca de diez millones de alertas por noche, dando aviso sobre objetos en movimiento, cuerpos celestes que varían su brillo o eventos explosivos que podrían durar apenas instantes. Esto permitirá responder preguntas fundamentales como: ¿qué tipo de estrellas producen explosiones brillantes?, ¿cómo se comportan los agujeros negros cuando se alimentan activamente?, ¿qué nuevos fenómenos podríamos descubrir con una mirada tan constante y profunda del Universo?

El Rubin no sólo permitirá observar lo que ya conocemos con más detalle, sino también, detectar lo inesperado. Su misión contempla el hallazgo de nuevos tipos de objetos transitorios, fenómenos astrofísicos nunca antes vistos y quizá hasta contradicciones con los modelos actuales sobre energía oscura y materia oscura. Cada noche, al escanear una vasta porción del cielo, este telescopio no sólo documenta el presente, sino que siembra preguntas para el futuro.

Gracias a su diseño innovador, que incluye el Telescopio de Investigación Simonyi de 8,4 metros y una infraestructura informática de vanguardia, Rubin es capaz de cubrir todo el cielo visible en apenas unas noches. Así se asegurará de que nada se pierda, incluso, si ocurre en escalas de tiempo extremadamente cortas. 

Las primeras imágenes del observatorio

En el marco de este hito astronómico, el Centro de Astrofísica y Tecnologías Afines (CATA) realizó una transmisión en vivo junto a BioBioChile para comentar la liberación de las primeras imágenes del Observatorio Rubin.

La actividad se llevó a cabo el mismo día que se hicieron públicas las primeras imágenes, acción conocida también como “primera luz” del Rubin, el pasado lunes 23 de junio, instancia en que se explicó al público general la relevancia de este momento para la ciencia. Participaron destacados astrónomos del CATA, entre ellos el Dr. Ezequiel Treister, Investigador Principal y académico de la Universidad de Tarapacá, el Dr. Gaspar Galaz, Investigador Asociado y académico de la Pontificia Universidad Católica de Chile junto a José Utreras, Doctor en Astronomía y Coordinador de Divulgación del Centro y Tracy Catalán, Analista de Divulgación y Magíster en Astronomía, quienes fueron moderadores en la conversación.

Durante la transmisión, los expertos analizaron las capacidades únicas del Rubin y el significado de sus primeras observaciones, destacando también el rol de Chile como polo mundial en astronomía. El país no sólo alberga algunos de los telescopios más avanzados del planeta, sino que ahora también, es la base del instrumento que promete revolucionar el estudio del Universo en el dominio del tiempo.

“Lo que hará el Observatorio Vera Rubin es tomar muchas fotografías seguidas en distintos filtros por 10 años, que cada tres noches se podrán ver las diferencias de posición y luminosidad del cielo del hemisferio sur, algo que hasta ahora aún no se había realizado. Esto mostrará cambios en los objetos que hay en el cielo: galaxias, estrellas, descubrimientos de supernovas y asteroides, entre otros. Esto nos permitirá comparar entre distintas épocas cuando fueron tomadas estas fotografías”, destacó el Dr. Gaspar Galaz.

“Esperamos estudiar, a lo largo de diez años, cerca de 100 millones de galaxias activas, es decir, galaxias que albergan en su centro un agujero negro supermasivo en proceso de crecimiento. Este ambicioso estudio permitirá comprender cómo crecen estos agujeros negros y, sobre todo, cuál es su relación con la evolución de las galaxias que los contienen. Al mismo tiempo, ofrecerá una oportunidad única para investigar aspectos fundamentales de la cosmología, incluyendo propiedades del Universo como la cantidad y composición de la materia oscura y la energía oscura. Estos son algunos de los objetivos clave del Observatorio Vera Rubin”, explicó el Dr. Ezequiel Treister.

Para ver la transmisión realizada por CATA y BioBioChile, visita el siguiente enlace: https://www.youtube.com/watch?v=H3QntbVCjzM.