ALMA comienza instalación de instrumentación astronómica diseñada por la U. de Chile

El Laboratorio de Ondas Milimétricas del Centro de Excelencia en Astrofísica y el Departamento de Astronomía FCFM de la Universidad de Chile lograron posicionar a Chile en el mapa de la construcción de instrumentos astronómicos de frontera.

“El hito tecnológico se trata de la instalación de los receptores de Banda 1 en el telescopio ALMA. La logística para lograrlo tiene una complejidad relevante, ya que hay que esperar que las antenas bajen -literalmente- desde los 5 mil a los 3 mil metros, al campamento base. Las antenas son transportadas y esa es la única oportunidad para instalar el equipamiento nuevo”, señala Ricardo Finger, Doctor en Ingeniería Eléctrica y miembro del Laboratorio de Ondas Milimétricas del Departamento de Astronomía (DAS ) de la Universidad de Chile.

El primer receptor de la Banda 1 fue instalado en el llamado Criostato o Frontend, donde se encuentran los aparatos que captan las distintas bandas de frecuencia del telescopio. “Este Frontend, es un refrigerador que está en un estado de ultra alto vacío que llega a temperaturas de 4 grados sobre cero absoluto, es decir, 270 grados celsius bajo cero, que es la temperatura a la que operan estos receptores”, añade Finger.

Este conjunto de receptores que se están instalando forman parte de las 10 bandas o diales en las frecuencias que recibe el radio observatorio ALMA. “La Banda 1, en la cual nuestro laboratorio participó del desarrollo, opera en la frecuencia más baja (35- 50 GHz) de los 10 del telescopio (35 – 950 GHz)”, señala Leonardo Bronfman, académico del Departamento de Astronomía FCFM de la Universidad de Chile y creador del Laboratorio de Ondas Milimétricas junto al Profesor Jorge May, ya fallecido.

Por su parte, Finger indica que la Banda 1 de ALMA abrirá nuevas posibilidades de investigación cósmica, este equipamiento ayudará a los científicos a pesquisar los primeros momentos del Universo y permitirá analizar la transición en los discos protoplanetarios de gas a granos, rocas/asteroides y finalmente planetas. Adicionalmente se espera que contribuya a la observación de moléculas complejas en el medio interestelar, como son las grandes cadenas de carbono, que son -justamente- las precursoras de la vida”.

Un icono de la instrumentación astronómica nacional

La Banda 1 de ALMA es el proyecto ícono del Laboratorio de Ondas Milimétricas, unidad que ha contado con un decisivo financiamiento del Centro Excelencia en Astrofísica y Tecnologías Afines (CATA). EL desarrollo tomó más de 10 años, primero se realizó el prototipo del receptor que significó poner a Chile en el mapa de los fabricantes de instrumentos astronómicos y que los llevó a integrarse al consorcio internacional que instala el equipamiento en ALMA.

“Esta instrumentación nos entregó la capacidad de desarrollar un gran volumen de conocimiento en el laboratorio y lograr reconocimiento internacional”, indica Finger, además, este desarrollo nos ha abierto nuevas puertas como posibles aplicaciones en la industria satelital.