Dos talleres didácticos y una charla sobre “El fin del mundo según la astronomía” tuvieron una gran participación de niños y niñas, junto a sus padres, en la Biblioteca de Santiago. Oportunidad en que conocieron interesantes datos sobre la Luna, exoplanetas y el futuro del universo.
La Biblioteca de Santiago se transforma en esta época del año en un punto de interés para niños y niñas y también para sus padres, con el fin de descubrir panoramas originales y educativos, y así compartir las vacaciones de invierno en familia y aprender de manera entretenida.
El Centro de Astrofísica y Tecnologías Afines (CATA) realizó en este recinto, que recibe a unos 5.000 visitantes cada día, dos talleres donde los menores pudieron despertar su curiosidad con datos interesantes y llamativos sobre la Luna y los exoplanetas.
Las actividades fueron realizadas por José Utreras, encargado de Contenido y Divulgación de CATA, junto a estudiantes de postgrado vinculados también al Centro.
En la primera actividad, a través de sus propios dibujos, los asistentes conocieron detalles sobre el origen de los mares y principales cráteres de nuestro satélite natural, junto a José Utreras.
En tanto, al Taller de Exoplanetas se sumó Catalina Vargas, estudiante de Magister en Astronomía de la Universidad de Chile, entregando llamativa información sobre la impresionante cantidad de estos cuerpos hallados más allá de la frontera de nuestro sistema solar, gracias a la investigación del espacio. Aquí, los niños y niñas, también crearon de manera aleatoria sus propios sistemas planetarios en base a una estrella roja, amarilla o azul y vieron las consecuencias que dicha configuración daba a cada uno de sus planetas. De esta forma también pudieron entender lo especial que es nuestro propio sistema solar.
En paralelo, Paula Díaz y Vicente Woolvett, estudiantes de Magister en Astronomía de la Universidad de Chile, se instalaron con un stand de CATA donde lo visitantes a la Biblioteca de Santiago, a través de entretenidos juegos, pudieron dilucidar dudas como ¿por qué la luna tiene tantos cráteres?, ¿por qué hay una gran zona lisa en la superficie lunar? o ¿cómo se mantiene en órbita alrededor de la Tierra?. Además, de poder tocar modelos 3D de la Luna para notar sus particulares características.
Difundir la astronomía
Generar instancias donde el conocimiento astronómico pueda llegar a la comunidad es uno de los objetivos del área de Contenido y Divulgación del CATA.
“Para nuestro Centro es muy importante despertar la curiosidad por saber más sobre astronomía en las generaciones futuras. Muchos de esos niños y niñas, con estas actividades, pueden dar un primer paso para transformase en los científicos que tendrá más adelante nuestro país. Además, al hacerlo de una forma lúdica, rompemos esa brecha donde se puede sentir que la ciencia, y en especial la astronomía, es algo lejano y difícil de entender. Por el contrario, ellos se dan cuenta que es algo fascinante y lo disfrutan”, señaló Elise Servajean, gerenta general del Centro de Astrofísica y Tecnologías Afines.
Para la Biblioteca de Santiago también es una instancia beneficiosa para dar un valor agregado a la oferta de actividades que tienen para una comunidad que busca alternativas en la época de vacaciones.
“Es muy importante para nosotros que no solamente miremos las bibliotecas como un espacio de libros, sino también como un lugar donde nutrirse en las diversas áreas y, entre ellas, la científica, que ha sido un poco quisquillosa para los niños, un poco difícil, ya que está entrampada en muchos mitos. En este sentido, este aporte del CATA es fundamental para que entendamos que la ciencia puede ser entretenida, divertida, y te puede servir en tu vida cotidiana”, comentó Gladys Valenzuela, jefa de Sala Prensa y Referencia de la Biblioteca de Santiago.
De igual forma piensan quienes asistieron a estas actividades. “Muy entretenido y nos ayuda a encontrar actividades que sean un aporte para nuestros hijos en época de vacaciones. También reconozco que yo aprendí varías cosas que no tenía idea y lo hacen de una forma didáctica para acercar la astronomía a los niños. Realmente un acierto haber venido hasta acá”, dijo Patricio Cárdenas. Algo que fue complementado por su hija Natalia, de nueve años. “Me entretuve harto dibujando la Luna y no sabía que los cráteres se habían formado por asteroides que cayeron hace mucho tiempo”, contó.
La jornada culminó con una interesante charla realizada por Benjamín Navarrete, estudiante de Magister en Astronomía de la Universidad de Chile, llamada “El fin del mundo según la astronomía” que exploró los distintos peligros a los que se enfrentaría cualquier civilización en el cosmos, desde el choque de asteroides hasta la expansión del universo, eventos que nos dejarían aislados del resto de las galaxias y ante un cosmos lleno de cadáveres de estrellas en millones de años más.