El informe propone lineamientos técnicos para proteger el patrimonio astronómico de Chile, destacando la necesidad de resguardar las condiciones excepcionales de los sitios de observación mediante áreas de protección en torno a los observatorios y la creación de un catastro nacional.
La Comisión, convocada por el Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, hizo entrega oficial de su informe final, el cual reúne una serie de recomendaciones destinadas a actualizar el Decreto Supremo que define las áreas de valor científico para la observación astronómica en Chile.
Este grupo asesor sesionó entre abril y octubre de este año, y estuvo integrado por cuatro representantes del Centro de Astrofísica y Tecnologías Afines – CATA (Cento Basal ANID) entre ellos la ex Gerenta General del Centro, Elise Servajean, junto a los Investigadores Asociados y académicos Rodrigo Reeves, de la Universidad de Concepción (UdeC), Marcos Díaz, de la Universidad de Chile, y Manuela Zoccali, de la Pontificia Universidad Católica de Chile (UC). A ellos se sumó Chiara Mazzucchelli, Investigadora Adjunta y académica de la Universidad Diego Portales (UDP), en su calidad de presidenta de la Sociedad Chilena de Astronomía (SOCHIAS).
El trabajo fue presidido por el subsecretario de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, Cristian Cuevas, y contempló una metodología de 30 sesiones semanales, durante las cuales se generaron actas oficiales y diversos insumos técnicos, metodológicos y científicos. Junto al CATA, participaron también otras instituciones públicas y privadas vinculadas a la astronomía, entre ellas ALMA, AURA, NOIRLAB, ESO, Carnegie, GMT, Instituto Milenio de Astrofísica MAS, Fundación Cielos de Chile, entre otras.
El informe final, de cerca de cien páginas, entrega propuestas y definiciones técnicas orientadas a la protección del patrimonio científico y tecnológico del país, enfatizando que la prioridad del Estado debe ser resguardar las condiciones excepcionales que ofrecen los sitios astronómicos chilenos para la observación del Universo. Entre sus planteamientos se incluye la creación de subáreas de protección en torno a los observatorios, considerando factores como la contaminación lumínica, la turbulencia atmosférica, el polvo en suspensión y los microsismos, además de la elaboración de un catastro nacional de observatorios.
Asimismo, el documento constituye un insumo técnico relevante para complementar y actualizar la gobernanza científica y tecnológica nacional en esta materia, incorporando un análisis comparado de normativas internacionales. Junto con ello, sistematiza información sobre los distintos tipos de contaminantes que afectan a las tecnologías de observación astronómica, reforzando la necesidad de una protección integral y de largo plazo de estos territorios estratégicos para el desarrollo científico de Chile.
A la ceremonia de entrega del texto final, realizada en la biblioteca pública Adelina Gutiérrez, asistió Santiago Prat, Gerente General del CATA. Tras la presentación, la autoridad del Centro valoró y agradeció “que exista este informe, producto de casi un año de trabajo por una instancia experta, donde además fueron invitadas diversas personalidades representativas de la comunidad astronómica presente en Chile. Se trata de un documento que permite contar con antecedentes fundados para orientar el quehacer legislativo, en orden a proteger los cielos de nuestro país, armonizando con el desarrollo de otras actividades económicas y considerando la radiación difusa y las zonas de protección propuestas”, señaló.
Por su parte, el ministro de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, Aldo Valle, destacó este trabajo como “imprescindible, porque aporta claridad y responsabilidad sobre cómo hacemos ciencia y cómo proyectamos su futuro. Chile seguirá siendo un país que entregue garantías estables y claras para el desarrollo científico, independientemente de los ciclos políticos”.




