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Corporación CATA buscará incrementar la investigación astrofísica y potenciar el desarrollo de transferencia tecnológica

Esta nueva figura legal complementará la labor ya realizada por el Proyecto Basal financiado por ANID y tendrá como meta incorporar y coordinar a las principales instituciones vinculadas a la investigación, enseñanza y difusión de la astrofísica en el país junto con desarrollar tecnologías afines que beneficien a la sociedad.

Tras un exitoso proceso de desarrollo de casi dos décadas, el Centro de Astrofísica y Tecnologías Afines, CATA, comenzó una nueva etapa con la implementación de Corporación cuyo objetivo será potenciar aún más su rol como una entidad de clase mundial en la investigación y transferencia tecnológica.

Bajo la figura legal de una corporación de derecho privado, sin fines de lucro, CATA buscará potenciar aún más la investigación de frontera en astrofísica, proporcionando formación a estudiantes de postgrado, becarios postdoctorales e ingenieros técnicos al más alto nivel de excelencia, realizando difusión de su quehacer, junto con apoyar el desarrollo de nuevas tecnologías que vayan en directo beneficio de la industria y la sociedad acorde a sus necesidades.

Durante todos estos años se ha logrado instalar las capacidades que se verán potenciadas con esta nueva institucionalidad. El Proyecto Basal continuará siendo su eje central, pero muchas acciones se podrán desarrollar en paralelo, dado que Corporación ofrece el marco legal para una ejecución más eficiente. Con la consolidación de la nueva figura del CATA, se genera un paso fundamental en la madurez del proyecto.

“Esta nueva Corporación tiene como objetivo realizar desarrollos de calidad basado en la investigación astronómica y que todos sus miembros pongan a disposición de la industria y sociedad sus conocimientos y expertise basado en el trabajo colaborativo que aporta cada una de las instituciones que integran la Corporación CATA. Esto permitirá generar el desarrollo de transferencia tecnológica, teniendo presente las necesidades de la industria para resolver las dificultades del momento”, explica Ezequiel Treister, Presidente de la Corporación CATA y Director del Centro Basal del mismo nombre.

Potencial crecimiento

La Corporación Centro de Astrofísica y Tecnologías Afines quedó integrada, inicialmente, por la Universidad de Chile, la Pontificia Universidad Católica de Chile, la Universidad de Concepción y la Universidad Diego Portales. No obstante, el objetivo es ir incorporando a más actores de la academia y otras organizaciones vinculadas al desarrollo de la astronomía, astrofísica y tecnologías afines a nivel nacional, para crear una red estable de colaboración. Ejemplo de ello, es que el CATA, como Proyecto Basal, cuenta actualmente, con 60 miembros científicos que forman parte de 13 universidades del país.

“Hay un tremendo potencial en términos de transferencia tecnológica. Conocemos grandes desarrollos que tienen una base en aplicaciones de la astronomía, como el WiFi, la síntesis de imágenes de las resonancias magnéticas y el GPS, por mencionar algunas. Podríamos encontrar otros que pueden surgir desde nuestra Corporación. Tenemos las capacidades instaladas y, ahora, debemos encontrar los desafíos adecuados para poder generar esos grandes avances. Estoy convencida de que nuestros equipos generarán importantes desarrollos y ya estamos trabajando, muy estrechamente, con industrias que necesitan nuestra ayuda y donde nosotros, también, podemos aprender de ellos para generar este impacto profundo”, detalla Elise Servajean, Directora Ejecutiva de la Corporación CATA y gerenta general del proyecto basal.

En este sentido, si bien el CATA tiene un rol relevante y fundamental en la investigación de la astrofísica, la Corporación será la única entidad de este tipo en Chile que desarrollará tecnología de punta a partir de la astronomía y ese será, sin duda, un eje diferenciador. El CATA se desenvuelve en el particular ecosistema de los observatorios astronómicos y vincularlo con las estructuras que soportan y mueven a la industria nacional en general, producirá una potente alianza de crecimiento para el país.

Además, teniendo en consideración la actual posición competitiva del CATA a nivel internacional, sumado a la nueva generación de mega telescopios que comenzarán a funcionar en Chile en los próximos años, y que hará que nuestro país albergue cerca del 60% de la superficie disponible para observaciones astronómicas en el mundo, se vuelve imperioso tomar las medidas que permitan mantener esta notable posición y emprender las acciones tendientes a convertir al Centro en un líder mundial en este campo.

El directorio de la Corporación, presidido por Ezequiel Treister, está integrado por investigadores principales del Centro y altas autoridades de las universidades que lo componen. Elise Servajean fue designada como Directora Ejecutiva y, además, forman parte del equipo de trabajo Santiago Prat, Katherine Santos y Fernanda Meza, en el área de Transferencia Tecnológica, junto a Franco Curotto como Ingeniero Supervisor de Laboratorio. A ellos se suman José Utreras, encargado de Contenido de Divulgación; María José Jullian, encargada de Comunicaciones y Divulgación junto a Celeste Burgos, quien se suma al equipo para apoyar desde Concepción; Paulina Orellana, encargada Administración; Claudia Núñez, asistente administrativa y Nicolás Lira, analista financiero.

Destacada trayectoria

El CATA comenzó a operar en 2008, gracias al Programa de Financiamiento Basal para Centros Científicos y Tecnológicos de Excelencia, una iniciativa de la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica (Conicyt). En sus inicios, reunió a 35 investigadores asociados, más de 50 investigadores postdoctorales y decenas de estudiantes de postgrado entre los niveles de magíster y doctorado, repartidos, en ese entonces, entre las instituciones asociadas: la Universidad de Chile, la Pontificia Universidad Católica y la Universidad de Concepción.

Con el pasar de los años, el Centro avanzó a una segunda etapa consolidando sus líneas de investigación, aumentaron a más de 60 los investigadores entre principales, asociados y adjuntos, además de crear el área de transferencia tecnológica, divulgación y educación. Asimismo, se sumaron como integrantes la Universidad Diego Portales y la Universidad Andrés Bello.

Durante su primera gestión, el CATA fue dirigido por la Premio Nacional de Ciencias Exactas 1997 y Doctora en Astronomía de la Universidad de Princeton, María Teresa Ruiz, y el Subdirector fue el Doctor en Astrofísica de la Universidad de Harvard, Guido Garay, quién asumiría como Director del Centro de Astrofísica y Tecnologías durante el segundo periodo, cumpliendo un rol fundamental en su crecimiento y consolidación.

Desde entonces, el Centro ha tenido un crecimiento exponencial, tanto en Chile como en el extranjero, generando un gran impacto al apoyar la investigación astronómica, potenciando la divulgación científica, el desarrollo de instrumentación astronómica y gestionando la formación de profesionales que han permitido que Chile se posicione como uno de los países más importantes para la observación astronómica.

El Centro de Astrofísica y Tecnologías Afines es la mayor entidad científico-tecnológica dedicada a la investigación de frontera de la astronomía y el desarrollo de sus tecnologías afines.

Recientemente, el Proyecto Basal del CATA comenzó una nueva etapa con un directorio que está conformado por Ezequiel Treister en el cargo de Director; Laura Pérez, Subdirectora, y Elise Servajean, como gerenta general.