Por primera vez se logró captar en tiempo real el “despertar” de un agujero negro. Este evento abre un atractivo escenario para futuras investigaciones, donde el Centro de Astrofísica y Tecnologías Afines - CATA, tiene una relevante participación con sus profesionales y soportes técnicos.
Un grupo de investigadores, luego de cuatro años de estudios, descubrieron el despertar de un agujero negro, un fenómeno que por primera vez se capta en tiempo real.
El equipo que está integrado por Claudio Ricci, investigador asociado del Centro de Astrofísica y Tecnologías Afines (CATA) descubrió, a fines del 2019, que la galaxia conocida como SDSS1335+0728 empezó a brillar más fuerte que nunca, situación que se ha ido incrementando en el tiempo.
Tras varios análisis determinaron que estaban ante un nuevo evento en cuanto a estudio en esta galaxia ubicada a 300 millones de años luz, en la constelación de Virgo.
«Como en toda la galaxia, tenemos esos agujeros negros súper masivos, que pueden tener una masa de hasta 10.000 millones de veces la masa de nuestro Sol y que son invisibles. Sin embargo, en algunos casos, esos agujeros negros pueden ´comer` material, como gas y polvo, de su entorno, lo que les permite emitir mucha energía. En esta oportunidad, pudimos observar el despertar del agujero negro masivo, que repentinamente, comenzó a darse un festín con el gas disponible en sus alrededores, volviéndose muy brillante», explica Ricci, también investigador de la Universidad Diego Portales.
Hay fenómenos, como las explosiones de supernovas o cuando una estrella se acerca demasiado a un agujero negro y se desgarra, que pueden hacer que las galaxias se iluminen de forma repentina. No obstante, estas variaciones duran, a lo más, unos cientos de días. En el caso de SDSS1335+0728, luego de cuatro años desde que se viera por primera vez su “encendido”, ha aumentado su brillo.
El profesional vinculado al CATA enfatiza que no es un hecho fortuito porque con el equipo, han estado buscando este tipo de fenómenos usando un broker llamado ALeRCE, que utiliza algoritmos de inteligencia artificial. No obstante, recoger información de este evento los pone en una situación expectante.
Según detalla Claudio Ricci, es un área de estudio muy importante y lo será aún más en el futuro. “No sabemos cómo esos agujeros negros logran consumir ese material, ya que tienen una influencia gravitacional muy pequeña en la galaxia. Controlan solo su entorno inmediato con su fuerza gravitacional, por lo que es necesario que el material llegue hasta la parte central. Con este descubrimiento y este tipo de trabajos, lo que hacemos es descubrir cómo se alimentan los agujeros negros. Todavía no sabemos qué esperar, pero pienso que tendremos sorpresas muy interesantes. Observaremos muchos fenómenos que nunca se habían visto antes”.
Rol del CATA
Luego de este descubrimiento habrá interesantes novedades cuando entre en operaciones el Observatorio Vera Rubin, también conocido como LSST, que observará todo el cielo del sur varias veces por semana, revelando muchos fenómenos extraños.
Asimismo, Claudio Ricci resalta el rol del CATA en este proceso “El Centro está muy involucrado en este tipo de ciencias. En particular, ha impulsado un gran esfuerzo chileno relacionado con 4MOST, un instrumento ubicado en el Observatorio La Silla, que observará una muestra de núcleos galácticos activos (AGN) basándose en la variabilidad del continuo óptico y la selección de distribución espectral de energía (SED) de varias encuestas existentes, y se complementará con el Rubin LSST”.
A esto se suma el proyecto ChANGES (Chilean AGN/Galaxy Extragalactic Survey), donde también participa el CATA, y que observará nuevas fuentes de energía identificadas por el observatorio, permitiendo estudiar en mucho detalle varios de estos fenómenos violentos.