Un equipo de astrónomos y profesionales del Centro visitó el Colegio Parroquial de esta localidad, que se caracteriza por estar en un área donde existen los mejores cielos para el estudio del Universo.
La Región de Coquimbo es una de las zonas más privilegiadas del mundo para la observación astronómica. De ahí el interés intrínseco de sus estudiantes por detenerse a mirar el maravilloso cielo estrellado que a diario tienen la oportunidad de disfrutar.
Por ello, el Centro de Astrofísica y Tecnologías Afines (CATA) quiso potenciar el desarrollo de esa curiosidad científica realizando una serie de talleres en el Colegio Parroquial de Andacollo.
El equipo, encabezado por el encargado de Contenido de Divulgación del Centro, José Utreras, y la encargada de Comunicaciones, María José Jullian, junto a astrónomas y astrónomos vinculados al CATA, realizó una serie de 12 talleres para alumnos de los distintos niveles, centrados en temáticas acerca de exoplanetas, el Sol y la Luna.
“Que vengan expertos y astrónomos hasta acá, la verdad, es invaluable. Que el CATA contemple llegar a comunidades educacionales alejadas de las ciudades más grandes y que puedan compartir sus conocimientos con nuestros estudiantes es algo que agradecemos mucho. Con esto incentivan, motivan y dejan sembrada una semillita. Así podemos incentivarlos para que ellos puedan estudiar carreras en esa área. Aquí hay muchos estudiantes que se interesan por el tema de la astronomía, por nuestros cielos casi siempre limpios, por los observatorios. Entonces, creo que es una buena estrategia el visitar los lugares para que nuestros alumnos se interesen aún más en seguir profesionalizando lo que les gusta”, comentó Jenny Carmona, directora del Colegio Parroquial de Andacollo.
Los talleres fueron realizados por los estudiantes de magíster en Astronomía de la Universidad de Chile Silvio Ulloa, Paula Díaz, Camila Pulgarés, Catalina Vargas y Aiswarya Arun; además de Clemente Miranda (estudiante de pregrado de la Universidad de Chile), Sebastián Ortiz (estudiante de magíster de la Universidad de La Serena) y Ana Carolina Loruenco (doctora en Astrofísica de la Universidad de Valparaíso).
Además, se instaló un stand enfocado en la Luna, donde los alumnos de los distintos niveles conocieron detalles de su formación, composición y evolución. También interactuaron con muestras en 3D de modelos de nuestro satélite natural y sus diversos tipos de cráteres y apreciaron un modelo inflable donde se puede tener una imagen global. Incluso se llevaron stickers y lunas armables de papel.
La actividad además contó con el apoyo de Manuel Paredes y Dalma Valenzuela de NoirLab, quienes pusieron a disposición de los estudiantes un telescopio para observar de manera segura al Sol y así apreciar las particulares tormentas y manchas solares.
“Acá ponemos énfasis en el tema científico a través de los profesores de física con un taller de astronomía que tenemos para los estudiantes desde la básica a la media. Yo creo que estas materias y actividades deberían estar incluidas dentro de la malla curricular permanentemente, para incentivar en nuestros niños desde la primera infancia el conocimiento de la astronomía. De esta manera, ayudamos a profundizar este interés con la visita de profesionales del CATA”, destacó Carmen Gloria Martínez, monitora del taller de astronomía del Colegio Parroquial de Andacollo.
Una amplia mirada al Universo
Durante el día, los estudiantes recorrieron el Universo y darse cuenta de que, pese a su inmensidad y las enormes distancias, la investigación astronómica ha logrado recopilar interesantes datos del origen de muchos de sus cuerpos y fenómenos.
En el mismo cielo prístino que tienen el privilegio de ver en las noches de Andacollo, se enteraron que están los más de cinco mil Exoplanetas que han sido descubiertos, principalmente, en los últimos años. Ese conocimiento lo llevaron a la práctica con un lúdico taller los alumnos de 5º a 8º básico, donde crearon de manera aleatoria sus propios sistemas solares, con estrellas rojas, amarillas y azules y con planetas gaseosos y rocosos, algunos de los cuales podrían calificar para ser una zona habitable. Con este ejercicio comprendieron lo particular que es nuestro propio sistema.
Los niños más pequeños, de 1º y 2º básico, aprendieron lo enorme que es el Sol en comparación a nuestro planeta y el resto del sistema solar. Crearon y pintaron su propio modelo para representar el movimiento de la Luna y la Tierra, para así, además, entender cómo se crean las fases de nuestro satélite y la influencia que tienen en las mareas de los océanos, lo que permite comprender mejor el mundo en el que habitamos.
“Sentimos que hemos sido privilegiados con la visita del CATA, los talleres, las charlas que le han dado a nuestros estudiantes han sido muy bien recepcionadas, con interés por parte de ellos. Ya les habíamos explicado de qué se trataba el Centro, de la magnitud en la que trabajan, que no es algo pequeño y eso generó mucha expectativa. También a nosotros nos favorece que tenemos un observatorio acá, así que para nuestros estudiantes también es más atractivo y les llama mucho la atención el estudio del Universo”, señaló Patricia Blanco, jefa de Unidad Técnica y encargada de coordinación de actividades del colegio.