Los alumnos de enseñanza básica y media del Colegio Internacional de Valparaíso conocieron detalles de cómo nacen los agujeros negros, qué pasaría si no existiera la Luna y cómo nació nuestro satélite natural, junto a José Utreras, encargado de Contenido de Divulgación del Centro.
Como una forma de acercar el conocimiento científico de una forma amena y en términos más simples, el Colegio Internacional de Valparaíso realizó su “Semana de la Ciencia” e invitó al CATA para exponer durante el día de la Astronomía.
El encargado de Contenido de Divulgación del Centro, José Utreras presentó un amplio abanico de temáticas con enfoques particulares, a todos los niveles del ciclo escolar y media del establecimiento educacional.
“Para el Centro es muy importante promover la astronomía desde pequeños, para despertar la curiosidad de quienes pueden ser potenciales científicos en el futuro. También para acercar un conocimiento que ha demostrado ser sumamente atractivo para los niños, niñas y jóvenes. Chile es un país privilegiado en el estudio astronómico y todos deberíamos tener interés por conocer más sobre el Universo”, señaló el astrónomo del CATA.
Una visión que fue compartida por Francisca Cordero, profesora de Física y Ciencias Naturales del Colegio Internacional de Valparaíso y gestora de este encuentro.
“Creo que este tipo de actividades es fundamental porque desarrolla habilidades que les ayudarán a ser mejores ciudadanos y mejores seres humanos. Potencia el pensamiento crítico y lógico. Asimismo, promueve la creatividad y la innovación, que son habilidades esenciales para tomar decisiones informadas sobre algún tema relevante, sobre todo en esta época en donde hay tanta desinformación en las redes sociales. Agradecemos mucho al CATA por acercar la ciencia a nuestros estudiantes de manera lúdica y hacer sencillo lo que es, en cierta medida, muy abstracto”.
Agujeros negros y la Luna
Durante esta jornada de la “Semana de la Ciencia” los jóvenes de enseñanza media enfrentaron la pregunta: ¿Existen los agujeros negros?
En esta charla, los estudiantes apreciaron que se tratan de objetos astronómicos con una fuerza gravitatoria tan fuerte que nada, ni siquiera la luz, puede escapar de ellos y que se forman cuando una estrella se queda sin combustible y colapsa hacia dentro. Además, conocieron cuál es el tiempo que tarda en formarse un agujero negro, cuáles son las proporciones respecto de cómo se ve y responder dudas como: ¿es posible que un agujero negro se “coma” una galaxia entera?; ¿qué pasaría si cayéramos dentro de un agujero negro? o, bien, ¿cuál es el agujero negro más lejano que se haya observado?
Luego, continuó la programación con la exposición ¿Y si nunca hubiera existido la Luna?, que se enfocó en alumnos de 5to a 8vo básico. Aquí el objetivo fue graficar el impacto positivo que genera la Luna sobre la Tierra, ya que su gravedad evita que nuestro planeta se tambalee demasiado sobre su eje, lo que ayuda a estabilizar nuestro clima. También explicar el papel importante que juega en la creación e influencia en las mareas oceánicas y las oscilaciones en el nivel del mar que duran, aproximadamente, medio día.
A lo anterior se suma que nuestro satélite natural juega un papel importante en la estabilización del eje de rotación. En otras palabras, mantiene la inclinación de la Tierra en unos 23 grados respecto al plano de su órbita. Esta condición es la responsable de las estaciones. Sin la Luna, el eje de rotación sería más inestable y podría causar un cambio climático dramático con temperaturas insoportablemente altas o bajas.
Por otro lado, también conversaron que sin ella, las noches serían completamente oscuras y las estrellas serían mucho más visibles, junto con desaparecer los eclipses, fenómeno que concita el interés de todo el mundo.
La última charla abordó el “Nacimiento de la Luna” dirigida a estudiantes del primer ciclo escolar, entre 1ro y 3ro básico, donde los más pequeños conocieron el origen de nuestro satélite natural, que se habría formado hace 4.500 millones de años. Esto, según la teoría más aceptada, que apunta a la colisión de la Tierra con un protoplaneta similar a Marte, que habría lanzado al espacio grandes cantidades de materia y donde los restos de la colisión orbitaron la Tierra, se acumularon y le dieron forma.
Finalmente, la jornada finalizó con un taller de Exoplanetas, dirigida a 7mo básico, donde los estudiantes crearon sus propios sistemas planetarios de manera aleatoria, en base a una estrella roja, amarilla o azul y vieron las consecuencias que dicha configuración daba a cada uno de sus planetas rocosos, como la Tierra. De esta forma también pudieron entender lo especial que es nuestro propio sistema solar.